Actualmente existen algunos suplementos alimenticios que vienen en forma farmacéutica de comprimidos de liberación prolongada, los cuales se ven como comprimidos tradicionales, solo que estos están diseñados para liberar gradualmente los ingredientes activos que contienen. En el caso de los comprimidos clásicos, estos liberan todos los principios activos al mismo tiempo en el lugar de administración deseado (el tubo digestivo, por ejemplo). Así, el contenido de un comprimido clásico será liberado tras la disolución del vehículo que la contiene, por el jugo gástrico. Solo después de esta liberación podrá migrar y cruzar barreras biológicas para ser absorbido por el cuerpo.
En el caso de comprimidos de liberación prolongada, no se liberan los ingredientes activos al mismo tiempo. Por lo tanto, el cuerpo no se enfrenta a una afluencia masiva de compuestos a absorber, sino a un flujo continuo y moderado, repartido en el tiempo, más cercano a las situaciones naturales a las que está lógicamente adaptado. Con esto se evita el un sobre esfuerzo de los órganos para absorber, metabolizar y expulsar el excedente y se asegura un buen aprovechamiento del principio activo de más del 95 %.
Actualmente hay varias formas de lograr esto. Uno de los más populares se basa en el diseño de una matriz encargada de atrapar los principios activos.
Evidentemente, los principios activos se disuelven uniformemente en estado molecular o se encuentran dispersos en estado de partículas en un soporte. Este soporte, que generalmente forma una red porosa, está diseñado para resistir la desintegración: los ácidos gástricos del estómago o las enzimas digestivas no pueden (o prácticamente no pueden) degradarlo. Para salir de él, los principios activos para poder salir deben esperar a que el agua penetre lentamente en el soporte para disolverse y evacuarse con él.
Otras ventajas con respecto a los comprimidos clásicos es que se consigue una liberación lenta, gradual y sostenida de los nutrientes contenidos en las fórmulas. Permite garantizar una liberación más lenta de las sustancias, asegurando el mantenimiento de los niveles en sangre durante todo el día evitando así picos plasmáticos, además se prolonga el tiempo de acción terapéutica con la máxima eficacia, de esta forma se consigue usar una dosis diaria, esto último es muy importante si lo que se persigue es un buen apego al tratamiento.
Al usar este tipo de suplementos alimenticios en presentación de comprimidos se recomienda no partir o masticarlos, se deben de ingerir íntegros para que no pierdan sus ventajas de liberación prolongada. En ciertos casos estos comprimidos no se desintegran por completo y son desechados al momento de ir al baño. Esto no debe de alarmar, puesto que deben de saber que su organismo ha absorbido todo lo que necesitaba.